viernes, 10 de enero de 2014

'Pedalier' y 'Bicisport', es lo que hay

   Hace un tiempo dejé de comprar cierta revista de cicloturismo. Era aquella una publicación muy vistosa, con fotos espectaculares y con temas aparentemente interesantes. Sin embargo, con cada nueva entrega ocurría lo mismo: era ponerse a leer, y empezar a cabrearse de mala manera.  Ahora, me da a mí que también voy a dar el finiquito a la otra revista de cicloturismo que empecé a comprar hace unos meses.

   "¿Y qué revistas son esas?" Podría preguntarse algún globero despistado. Pues cuáles van a ser, hombre de Dios, si sólo hay dos      --en España, me refiero--: Pedalier y Bicisport. Aun a riesgo de que los patronos de tan ilustres publicaciones me declaren persona no grata en el mundillo cicloturista --lo cierto es que dudo que eso ocurra, más que nada por la nula difusión de este blog--, expondré a continuación los motivos que me han llevado a adoptar tan drástica decisión.
Da gusto ver las portadas de Pedalier;
los contenidos ya son otro cantar.

   Vayamos con Pedalier. En primer lugar, es de justicia reconocer que la revista, formalmente, está bastante lograda. Las fotografías son buenas, el papel es de calidad y la maquetación puede considerarse pasable. Además, su enfoque --centrado más en altimetrías y rutas de montaña que en pruebas sobre materiales prohibitivos-- resulta especialmente atractivo para un tipo como yo, aficionado a acumular desniveles pero carente de toda solvencia financiera.

   Lastima que tan acertado planteamiento se vea lastrado por unos textos...  Digamos que un tanto pobres. De ahí el cabreo cada vez que me ponía a leer un nuevo número de la revista: Los puertos de Asturias, altimetrías de Luz St. Sauveur, las siete caras de Pierre St. Martin... Las portadas ofrecían siempre temas prometedores, que una vez tras otra me tentaban, haciéndome olvidar el desengaño del número anterior.

TUFILLO A PUBLIREPORTAJE

   Luego, inevitablemente, venía la decepción: las crónicas, en su mayor parte, estaban redactadas de forma más que cuestionable, repletas de lugares comunes e incluso con errores gramaticales. No era sólo una cuestión formal, sino que los textos, aun refiriéndose a rutas sugerentes, no lograban transmitir pasión alguna ni esa sensación de aventura que uno espera al leer, por ejemplo, el relato de una travesía de varios días por Escocia. Todo esto, por no hablar de ciertos artículos con un sospechoso tufillo a publireportaje institucional.

   Aunque dedicada también al cicloturismo, Bicisport poco tiene que ver con Pedalier. En este caso, se trata de una revista más orientada a las pruebas de bicicletas y componentes, en la que los recorridos ocupan un papel secundario. Y hablando de papel, la calidad del mismo, tanto el de la portada como el de las páginas interiores, es algo peor que la de su competidora --al menos, al que utilizaba cuando todavía la compraba--.

Comparativas poco claras y un pobre apartado
 gráfico lastran a esta publicación.
   Las fotos también son inferiores a las de Pedalier, algo que no es de extrañar, vistas las confesiones que el propio director de Bicisport --Sergio Palomar-- realiza habitualmente en un foro de internet dedicado a esta última publicación. En un meritorio ejercicio de sinceridad, Palomar reconoce literalmente que el servicio de documentación del grupo al que pertenece la revista «murió en el ERE de hace cinco años», y que en la mayor parte de los casos consiguen las fotografías «buscándose la vida».

LAMENTOS DE DIRECTOR

   Con independencia de esta cuestión, el director de la revista suele lamentarse en el referido foro de algunos otros problemas --falta de tiempo y personal, por ejemplo-- derivados de la precariedad en la que se ve obligado a trabajar. Repito que su sinceridad es encomiable, y espero que no le cueste un disgusto por parte de sus editores. No obstante, saber que el producto que uno está adquiriendo ha sido elaborado con prisas y sin los medios suficientes, no invita precisamente a seguir aflojando los euros para comparlo.

   Por lo demás, creo que la calidad de los textos --salvo los de Joseba Beloki, ciertamente lamentables-- supera a la de los de Pedalier. No sé, por lo menos, uno puede leer la revista sin hacerse mala sangre por los fallos de sintaxis y por las simplezas que se encontraba en aquella publicación.

   En los análisis de material se echa en falta una mayor claridad en las comparaciones entre unos y otros productos. Entiendo que todas las marcas son potenciales anunciantes y que no vas a poner por los suelos la bicicleta que te ha dejado probar determinada compañía, pero si haces una comparativa de varios modelos, qué menos que dejar claro cuál de ellos consideras que tiene una mejor relación calidad-precio.

   Así que esto es lo que hay; o lo tomas o lo dejas. Yo, por el momento, lo voy a ir dejando. Pero, ¿acaso lo que yo haga le importa a alguien?

 



 


7 comentarios :

Anónimo dijo...

¡Has pisado la cola de un tigre!, que diría el Abuelo....
En cuanto a mi opinión:
Yo sólo conozco la revista Pedalier.
La compro dos veces al año unicamente para amenizar la espera cuando dejo el coche en el taller para el mantenimiento oportuno.Y aún así opino como tú.
La portada promete muchas cosas pero luego los artículos, salvo en contadas ocasiones, son muy pobres (tanto en la forma como en el fondo) y hay secciones cuyo interés me parece (a mi) nulo. Y también esa sección que parece que va a descubrir viajes de leyenda y luego se queda en nada merced a la ausencia de fotos, comentarios relevantes y cartografía. Pero me la sigo comprando porque es preferible a leer dos veces el Marca.
La mayor decepción de la revista me la llevé con el especial que dedicaron a los Pirineos. Los textos no hubo por donde cogerlos y pese a contar experiencias personales quedaron fríos y nulos de interés para un tercero.
Yo mantengo el anonimato (por si acaso).
Un saludo.

A.M.Y.P. dijo...

Hola, Anónimo. Lo peor de todo es eso; que siendo una revista potencialmente interesante --por enfoque y espíritu--, al final se queda en muy poca cosa por la pobreza de los textos. El asunto es que no es suficiente con tener algo interesante que contar, sino que hay que saber transmitir ese algo con cierta habilidad. Si no es así, por muy épica que sea tu odisea cicloturista, el relato de la misma puede resultar de lo más insulso.

Jordi Escrihuela dijo...

Hola Pepe! Pues a mí sí me interesa, y mucho, tu/vuestra opinión. Para que veas que andamos por todos lados...;-) Me alegro de leer tu crítica constructiva y en cuanto al anónimo igualmente también, porque además no hay por qué esconderse. En el tema de los reportajes de zonas y comarcas, y al igual que pasa con las marcas de bicis, el mercado manda, y si las Oficinas de Turismo pagan por hacer un artículo con fotos de las bondades de la tierra para la práctica del cicloturismo pues habrá que hacerlo lo mejor posible. En esto no te quepa duda que todos los que la hacemos posible además de muy altruistas somos gente que intentamos volcar toda nuestra pasión en los escritos, al menos yo procuro cuidar muy mucho mis textos, y también me gustaría tu opinión personal sobre mis escritos. Hasta ahora siempre he recibido muy buenas críticas a mis redacciones, pero me gustaría tener también críticas siempre y cuando me ayuden a mejorar.
No dudéis en comentar, criticar, contestar... estamos para eso, para mejorar, e intentar acercarnos todo lo posible al cicloturista de a pie, o mejor dicho, de a bici.
Os dejo también mi correo electrónico (jordie58@hotmail.com) donde me tendréis para lo que queráis: sugerencias, opiniones, críticas, etc. Ni os lo penséis en hacerlo, porque me gustaría saber mi parte de culpa como redactor para que hayáis dejado de comprar la revista y poner todo mi empeño en lo que os he comentado: mejorar, mejorar...

Bueno, no os molesto más.

Un abrazo y aqui me tenéis.

Jordi Escrihuela

A.M.Y.P. dijo...

Hola, Jordi. Se agradece tu comentario y la buena acogida de mi humilde crítica. La verdad es que cuando vi en el correo que tenía un comentario tuyo, me daba hasta miedo pinchar el enlace, pues me temía un rapapolvo de mucho cuidado por mi artículo.
Vamos a ver; en primer lugar, entiendo perfectamente lo de los reportajes patrocinados por los departamentos de turismo, porque trabajo en el gremio periodístico y sé que este tipo de prácticas son habituales; pues hay que sacar 'perras' hasta de debajo de las piedras. Pero creo que hay que mantener un cierto equilibrio, y que si lo que se va a hacer --como en los casos de Ribagorza o Teruel, por ejemplo-- es emplear eslóganes e incluso logotipos institucionales, al menos habría que identificar esa parte de la revista como publireportaje. Yo, al menos, me sentía estafado cada vez que me encontraba con estos reportajes, porque me parecía que en los mismos predominaba de una forma evidente la publicidad sobre la información útil desde el punto de vista cicloturista; y no era eso para lo que había comprado una revista.
Por cierto, me he puesto a repasar algunos ejemplares de 'pedalier' y he de reconocer --voy a parecer un 'rajao' y un pelota-- que tus textos son, precisamente, de los más cuidados. Al menos, se aprecia un esfuerzo por transmitir sensaciones y dotar de un poco de color al relato. Pero, lamentablemente, lo habitual es que las colaboraciones o los artículos de la mayoría de quienes escriben en la revista sean totalmente 'planos' e insípidos, como si fueran el informe de un funcionario del Catastro sobre su rutinaria actividad. Eso, además de presentar --en numerosas ocasiones-- errores gramaticales de bulto.
Repito que el enfoque de la revista es el que más se acerca a mi concepción del cicloturismo y a mis aficiones, por lo que resulta especialmente triste que ese buen punto de partida se vea frustrado por la, a mi juicio, poco exigente selección de los textos. Un abrazo, Jordi. Gracias por tu talante y tu tolerancia.

Jordi Escrihuela dijo...

Hola de nuevo, amigo. ¿Rapapolvo? Nooo, jajaja, al contrario, agradezco cualquier tipo de crítica, sea buena o mala, sugerencia y comentarios. Precisamente lo que más me gusta es este feed-back y poder comprobar que hay alguien al otro lado, así que te agradezco de nuevo tus palabras.
Pues tienes toda la razón. Quizás sería mejor la palabra "publireportaje". Todo esto no caerá en saco roto y se lo comentaré al director, por supuesto. Entiendo perfectamente lo que me comentas e intentaremos mejorar en este y en otros muchos aspectos.
Por la parte que me corresponde, agradecerte de todo corazón tus palabras, que para nada entiendo como peloteo, al contrario las noto muy sinceras y de nuevo tienes razón y quizás tendríamos que repasar más los textos que nos envían, muchos sin haberlos demandado, pero a la gente le gusta ver publicadas sus aventuras en la revista. Tendremos mucho más cuidado a partir de ahora, te lo aseguro.
De momento nada más, darte las gracias de nuevo y comentarte que tenemos nuevo proyecto. Si quieres tomar nota, se llama ZIKLO. Puedes seguirnos en facebook y a mí particularmente igual (si tienes cuenta nos podemos agregar y seguimos en contacto).
Me gustan lasa críticas sinceras, incluida la del amigo anónimo.
Otro abrazo para ti. Nos vemos por aquí, en facebook o mejor, en la carretera.

A.M.Y.P. dijo...

Espero que el director sea receptivo a las sugerencias tanto en lo relativo a los 'publireportajes', como a la selección de textos. Entiendo que no debe ser fácil echar para atrás artículos enviados por gente de forma desinteresada e --imagino-- con toda la ilusión; pero creo que por respeto a los propios lectores y por el bien de la revista, sería conveniente establecer un filtro para publicar sólo los textos que tengan un mínimo de calidad. Lo de Ziklo está bien... Para el que pueda permitirse esos 'lujos' cicloturistas. Yo soy un 'globero' que se arrastra por el lado precario de la vida. En mis escapadas, llevo la BH a cuestas en un Megane del 97 y duermo en pensiones o cámpings de mala muerte.

Anónimo dijo...

Ciclismo a fondo y Bicisport tufan a Shimano por todas partes, se les ve mucho el plumero