La costa vizcaína tiene de todo un poco: parajes idílicos, puertos pesqueros... Y centrales nucleares a medio desmantelar. (Wikipedia) |
VESTIGIO ATÓMICO
Pero al margen de estas consideraciones, he de reconocer que esta imponente ruina industrial es todo un espectáculo. Hace ya unos diez años que pasé junto a ella a lomos de mi Conor de montaña. Era aquella una ruta sencilla, que no obstante se convirtió en un infierno debido a mi falta de previsión con el material de abrigo y a una cala mal instalada. Fuera de estos padecimientos y del mencionado espectáculo de la planta nuclear abandonada, no recuerdo gran cosa de aquella jornada.
Es una pena que la carretera no pase más cerca de la central y que no se pueda entrar en el recinto, porque así uno podría husmear entre los recovecos de este vestigio de la era atómica, sintiéndose como un figurante de Mad Max o como uno de esos personajes posapocalípticos de los tebeos de Jeremiah.
En los comics de Jeremiah abundan las ruinas y las chatarras. (Caesartort.blogespot.com) |
La mina de Bodovalle, también en Bizkaia, es otro ejemplo de este paisajismo decadente que uno puede apreciar en sus salidas en bici. Además, en este caso, el cicloturismo de chatarra y residuos puede combinarse con las exigentes ascensiones que, por sus distintas vertientes --Argalario y Peñas Negras, por ejemplo--, llevan a esta descomunal explotación.
BARRACONES Y HERRUMBRE
Abandonado desde hace años, este inmenso pozo es uno de los restos más espectaculares de los Montes de Triano, en los que abundan las huellas de un pasado minero que sembró estos parajes de barracones, fosos y planos inclinados. Muy cerca de esta mina, en contraste con la herrumbre de la maquinaria y el color cobrizo de la tierra descarnada, se extienden ahora los verdes prados del campo de golf de La Arboleda.
Minas a cielo abierto y despojos varios amenizan los paseos por los Montes de Triano. (Museominero.net) |
Pero las ganas de escribir se acaban y la inspiración se desvanece, así que el relato sobre las incursiones de Pepe Bellaco en pueblos malditos, antiguas instalaciones militares y otros misteriosos lugares habrá de quedar para próximas entregas de este blog. Espero el lector sabrá perdonar tan abrupta despedida.
2 comentarios :
Se puede entrar a la central nuclear por una abertura en una malla a la que accedes desde un mirador que hay una vez rodeada la central (si vas en sentido Lemoniz-Bakio). De hecho la última vez que anduve por allí había dentro una cuadrilla de chavales a los que asusté imitando el ladrido de un perro.
Saludos perrunos
Cyclobilly
Tomo nota, Ciclobilly. Si vuelvo a pasar por allí, trataré de colarme. No creo que emule tu ladrido fantasmal, porque con mis cuestionables dotes para la imitación, daría más pena que miedo. Saludos.
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