domingo, 24 de noviembre de 2013

Cicloturismo y radio. Pelea contra el rodillo

   Sin más horizonte que la pared; atrapado en un cuartucho cerrado. El tiempo parece dilatarse y los segundos se arrastran despacio, en una tediosa agonía. El sudor se desliza, fluye constante, y la frecuencia cardiaca se aproxima al umbral del colapso. Cada pedalada es un tormento, un sacrificio estéril; no hay avance posible, no existe salvación.

   Desolador panorama, éste, pero real como la vida misma. Toda sesión de rodillo es un viaje a ninguna parte; un ejercicio de autoflagelación en el que debemos renunciar a toda esperanza de confort o divertimiento. ¿Qué hacer, pues, para afrontar tamaño martirio? ¿Cómo sobreponerse al cansancio y la monotonía? Todo aquél que haya padecido en sus carnes los rigores del ciclismo indoor, sabrá que no existen fórmulas mágicas; aunque unos buenos vídeos de ciclismo, algún partido de la NBA o algo de música ayudan a engañar al aburrimiento.
El radiocasete es un gran invento, pero se muestra impotente
 para captar algunas emisiones. (shizaudio.ru) 

   Con tales mimbres solía tejer yo la estrategia para enfrentarme al rodillo, hasta que me topé con una nueva arma que añadir a mi arsenal: los programas de radio sobre cicloturismo. Aquello era lo que necesitaba; motivación ciclista y entretenimiento en un sólo producto para superar la pereza y encaramarme, cada dos o tres días, sobre el funesto artilugio que conforman mi vieja Peugeot y el Elite Realaxiom.

   Dos son los espacios radiofónicos sobre el mundillo globero que he encontrado en mis correrías por internet: Todo Ciclismo y En Ruta. En Vitoria no puedo escuchar ninguno de ellos en mi viejo transistor, por la radio convencional, pero se pueden descargar por la red desde sus respectivas webs.

DERROTEROS NOSTÁLGICOS

   Todo Ciclismo, de factura un poco más amateur, es un programa elaborado por miembros de la Peña Ciclista de la Universidad Politécnica de Valencia. En Ruta, por su parte, se emite en una cadena llamada Vinilo FM y es de carácter profesional, con algunos       --escasos-- anuncios publicitarios incluidos. 

   Personalmente, he de decir que el programa de Vinilo FM me gusta bastante más: es más ágil, los contenidos están mejor preparados, hay más invitados y el presentador principal domina el espacio y las técnicas de locución radiofónica. Todo esto no deja de resultar lógico; pues al fin y al cabo es un espacio de una cadena comercial, y como tal --pese a la precariedad imperante en el sector--, puede disponer de más recursos que un programa elaborado por aficionados. 

La moda retrochentera se empeña en resucitar
 al finado Naranjito (farm4.staticflickr.com)
   De todas formas, creo que es un producto mejorable en algunos aspectos. El presentador abusa en ocasiones de las batallitas, dejándose llevar por la añoranza ochentera y desviando el tema, a la menor ocasión, hacia derroteros nostálgicos que poco tienen que ver con el asunto a tratar. No obstante, no creo que uno sea el más adecuado para plantear tales objeciones, pues las cansinas alusiones a los tiempos de Naranjito pueblan también los artículos de este humilde blog. 

   Respecto a los contenidos, pienso que podrían sacar más provecho de los conocimientos de Marce Montero, el autor de la web 39x28altimetrias.com, que participa como colaborador pero al que no le dan mucha cancha.

EPO Y CLEMBUTEROLES

   En el caso de Todo Ciclismo, si bien la desinteresada labor de sus autores --que dudo mucho que saquen un triste céntimo por este trabajo-- resulta encomiable, el programa se hace a veces un poco pesado. Parte de culpa, sin duda, la tienen las reiteradas cuñas que, semana tras semana, repiten machaconamente los mismos consejos sobre la seguridad de los ciclistas en carretera. Está claro que este tipo de recomendaciones nunca están de más, pero lo único que se consigue con su insoportable repetición es espantar a los oyentes. 

   El espacio tiene una sección sobre ciclismo profesional que, lamentablemente, adolece de esa ambigüedad respecto al dopaje tan habitual en el periodismo patrio sobre la materia. Así, suele pasar de puntillas sobre los EPO y clembuteroles de nuestros deportistas, incurriendo en el típico lamento sobre lo perseguido que está el ciclismo y lo poco que se respeta la presunción de inocencia en este mundillo. Esto último es cierto, como también lo es que no se me viene a la cabeza ningún campeón ciclista de los últimos años al que no le hayan pillado con el carrito del helado o que, al menos, no se vea rodeado por motivadas sospechas sobre fraude.

   Algún programa más habrá, digo yo; pero entre estos dos y los partidos de los Boston Celtics trapicheados que descargo por la web, me las arreglo para salir con bien de las encarnizadas peleas contra el rodillo, ese formidable enemigo. 

2 comentarios :

Marce Montero dijo...

Gracias por tu crítica al programa, que sirve, sin duda, para mejorar. A ver si compartimos pedaladas. Este verano rodé por Álava (cayó Orduña y el mítico Santuario del Oro) pero aún me queda muchísimo por Euskadi.
Y no te agobies con el rodillo. Yo salgo igual a pesar del frío jeje
Un saludo, grande

A.M.Y.P. dijo...

Buenas, Marce. El programa está bastante bien, pero como explico en el articulo, se echa de menos un poco más de tiempo para tu sección de altimetrias, que es lo que nos motiva a los asiduos al hormigón y a los desniveles demenciales. Por cierto, este verano en Pola conocí a tu madre. Yo había pinchado y ella salió de un portal. Me preguntó que de dónde era y le expliqué que era de Vitoria, y que había ido allí por la web de un chaval de Pola. "¿La de Marce? Es mi hijo“ , me dijo. En serio, menuda coincidencia. Un abrazo.